Era un artista polifacético, un líder carismático, un amante codiciado… en el cenit de su carrera, Jim Morrison era el epítome de un rockstar exitoso. Una estrella de rock incómoda que escandalizó a la sociedad santurrona de la época y fascinó a la juventud.
Pero detrás de esta máscara de éxito había un hombre que a menudo podía ser depresivo, excesivo, retraído y rebelde. Su desenfrenado consumo de drogas y alcohol será parte de la razón por la que el poeta de la música murió con solo 27 años. Hasta el día de hoy, numerosas leyendas rodean su muerte, que este 3 de julio se conmemora por quincuagésima vez.
«Wild child full of grace, Savior of the human race”
La extrovertida etapa de Morrison poco tiene que ver con aquel muy introvertido niño James Douglas Morrison, nacido en Melbourne, Florida, el 8 de diciembre de 1943. Hijo de un marine, Jim se acostumbró a las mudanzas frecuentes: a los 16 años ya se había mudado 18 veces y había vivido con su familia en nueve estados diferentes. Su relación con sus hermanos menores Anne y Andy fue estrecha: de apoyo mutuo y constante.
Morrison también encontró estabilidad y apoyo en sus libros y en su arte: practicó dibujo y escritura a una edad temprana y descubrió la música por sí mismo. Más tarde, se añadió la pasión por el cine. De niño, Morrison era un estudiante aplicado. Fue boy scout, e incluso, jefe de grupo. Pero hacia el final del bachillerato, todo empezó a cambiar: «Sentí que me ponían vendas a medida que crecía», comenta en una ocasión: «Cuando vas a la escuela, asumes un cierto riesgo. Allí se puede aprender mucho, pero también se puede hacer mucho daño».
«Let’s swim to the moon”
El chico tranquilo se convierte en un joven activo que persigue su pasión por el cine en Los Ángeles. Sin embargo, estudiar en el Departamento de Artes Teatrales de la UCLA no es lo suyo, como pronto descubre. Pero allí conoce a Ray Manzarek, cuatro años mayor que él. Empiezan a hacer música: Manzarek al piano o al órgano, Morrison como cantante y compositor.
Entre sus primeras canciones se encuentra «Moonlight Drive», una melodía ambigua, poética o morbosa según se interprete, escrita durante la época en la que Morrison acampaba en el tejado de una casa de tres pisos en Venice Beach y era muy aficionado al LSD. De todos modos, el entonces joven Morrison de 21 años estaba muy interesado en atravesar las «puertas de la percepción». Con las «Puertas de la Percepción», inspiradas en el título de un libro de Aldous Huxley, encuentra el nombre de la banda. Poco después, también se sumaron John Densmore y Robby Krieger como baterista y guitarrista, respectivamente.